Biografía de pintores colombianos... CLICK AQUI
ARTE COLOMBIANO
A partir de finales de la década de 1950, se inicia en Colombia el gran movimiento de las expresiones artísticas tales como la pintura y la escultura que hasta entonces no habían tenido el suficiente reconocimiento. Con la llegada al país de Marta Traba, una reconocida crítica de arte argentina, se inicia el boom de la plástica colombiana que habría de desarrollarse casi en forma simultánea con el surgimiento de la corriente llamada realismo mágico en la literatura latinoamericana cuyo máximo exponente fue el ganador del Premio Nobel, Gabriel García Márquez.
Fue entonces cuando empezaron a surgir los grandes de la pintura colombiana como Alejandro Obregón y Fernando Botero y de la escultura, Edgar Negret y Eduardo Ramírez Villamizar.
Este movimiento sin precedentes habría de generar otras figuras como Beatriz González, Santiago Cárdenas, Ana Mercedes Hoyos, Carlos Rojas, Manuel Hernández y muchos otros más, cuyas obras lograron gran reconocimiento no sólo nacional sino internacional como Fernando Botero, hoy, un artista de talla mundial cuyas obras: pintura, dibujo y escultura, reflejan personajes y objetos caracterizados por su rotundez, en la cual hay influencias de los grandes maestros y de la pintura del período colonial y de las cerámicas y esculturas precolombinas. Una pintura excesiva e irrigada de realismo mágico, según el crítico de arte, Germán Pubiano Caballero.
La celebración de salones nacionales y premios anuales así como el apoyo de las entidades estatales encargadas de estimular y patrocinar la creatividad y el talento de los artistas colombianos han contribuido grandemente al desarrollo de nuevas figuras y movimientos dentro de la plástica nacional.
Hoy, las principales ciudades, Bogotá y Medellín en especial, cuentan con importantes museos y galerías de arte, donde puede verse una gran parte de la obra de Fernando Botero. El arte colombiano contemporáneo no sólo refleja la realidad plena de humor, surrealismo y exuberancia de un país en donde muchas veces lo real supera a la fantasía, sino también, las diferentes tendencias del arte internacional.